Para rentabilizar el sistema de calefacción y reducir el consumo de combustibles en su granja una manera sencilla
y eficaz es la sustitución de su caldera tradicional (de gasoil o gas) por una caldera de biocombustibles.
Con este sencillo cambio, que no supondrá modificaciones en su instalación, puede obtener una reducción
superior a un 50% de las facturas de calefacción.
Para disminuir la dependencia a un único combustible INELGA NOROESTE apuesta por las calderas de biomasa
policombustibles que pueden emplear: hueso de aceituna, pellet, cascara de almendra e incluso leña en algún
modelo.